Una temporada de altibajos
Después de ganar los cinco primeros partidos, en los que marcó un promedio de 4,2 goles, y de mantener su puerta invicta en siete de sus nueve primeras citas, el Chelsea ha venido sufriendo desde noviembre un bajón de forma alarmante. De hecho, la derrota a domicilio en enero contra un conjunto muy inferior, el Wolverhampton Wanderers, le dejó un único triunfo que llevarse a la boca en nueve partidos. Los londinenses, líderes a principios de temporada, se hundieron al quinto puesto, 15 puntos por debajo del primero. Frank Lampard, Florent Malouda y Didier Drogba vivían su peor época con el club, y Fernando Torres sufría una sequía de goles muy preocupante, que duraba 903 minutos.
Ancelotti llegó a admitir que las aspiraciones del Chelsea yacían hechas añicos; la opinión generalizada apuntaba a que los días del italiano en Stamford Bridge llegarían a su fin tan pronto como terminara la campaña de los Blues en la Liga de Campeones de la UEFA. Sin embargo, para cuando concluyó su trayectoria por la competición europea por obra y gracia de sendas derrotas por la mínima en los dos choques de cuartos contra el Manchester United, el club del oeste de Londres resurgía cual Ave Fénix en el campeonato nacional. Actualmente, tras haberse adjudicado 25 de los 27 puntos en juego, el Chelsea disputará la penúltima jornada en calidad de líder de la Premier League, por diferencia de goles, si el domingo se impone al Manchester United en Old Trafford (ambos rivales poseen en estos momentos +38).
El capitán del equipo azul, John Terry, ha manifestado: “Se nos estaba escapando, pero yo nunca perdí la fe. El entrenador ha hecho el trabajo correcto, ha sabido estimular el hambre de sus jugadores, y todos los aficionados lo han apoyado en el intento: jamás han permitido que nos rindiéramos. No hay mayor estímulo que ir a Old Trafford a ganar el partido y situarnos en el lugar correcto para llevarnos el trofeo de la Premier League al Bridge”.
Extramotivados
"Hemos vivido una temporada agridulce", añade el mediocampista Michael Essien. "Como en un bocadillo: rebanada de pan dulce por arriba, relleno agrio y otra rebanada de pan dulce por debajo. Empezamos excepcionalmente bien, pasamos por una parte realmente agria a mediados de temporada y ahora la remataremos por todo lo alto. Les puedo garantizar que no nos conformaremos con menos. El equipo está jugando muy bien, y yo estoy convencido de que daremos todo lo que llevamos dentro para derrotar al Manchester United".
Si bien el Manchester se ha anotado un registro formidable en casa esta temporada, la inercia del último impulso espolea al Chelsea. Essien, Lampard, Malouda y Drogba se han reencontrado con su arte; el defensa David Luiz ha llegado al club a cambio de 25 millones de euros para dar nuevos ímpetus a la zaga de los Blues; Salomon Kalou ha anotado goles decisivos; y Ancelotti ha conquistado dos títulos consecutivos de Entrenador del Mes.
“Es el mejor momento para jugar allí, porque ahora llegamos en fantásticas condiciones y el empuje final es nuestro”, declara Ancelotti. ¿Y si el Chelsea levantará el trofeo? “El fútbol es muy raro. Si ocurre, será muy raro”.
Más raro, si cabe, que cuando aquel francés del cuello alzado regresó de ocho meses de sanción para espolear la heroica remontada de 1996 en St. James' Park. ¿Encontrará el Chelsea a su Cantona este domingo en el Teatro de los Sueños?