Milos Krasic ha entrado en una espiral negativa en la Juventus que podría terminar con sus huesos lejos de Turín si no espabila. Y eso que sus primeros meses de la temporada pasada en la capital piamontesa fueron realmente ilusionantes. Pero, por arte de magia, su rendimiento comenzó a decaer, sus explosivas arrancadas desde la derecha a desaparecer... y este año, con Antonio Conte en el banquillo, incluso se está habituando a ver los partidos desde el banquillo.
No es de extrañar, por lo tanto, que salgan algunas informaciones señalando que Krasic ya tiene colgado el cartel de transferible, como por ejemplo la última surgida de las páginas del diario Tuttosport, donde se asegura que los técnicos bianconeri han dado luz verde a su venta en enero. Además, no es la primera vez que se filtran rumores de este tipo, y ya sabemos que cuando el río suena, agua lleva.
Hace algunas semanas, cuando comenzó a detectarse que Krasic seguía sin ofrecer su mejor versión, surgieron algunos rumores acerca de equipos que podrían estar interesados en ficharle, fundamentalmente procedentes de la Premier League. Sin embargo, para que la Juve decida finalmente traspasar al internacional serbio deberá llegar una oferta de, al menos, 15 millones de euros (lo mismo que pagaron los italianos al CSKA de Moscú tras el Mundial de Sudáfrica).