Michael Ballack, futbolista del Bayer Leverkusen y exjugador del Bayern de Múnich y el Chelsea, no volverá a jugar con la selección alemana, tras tomar una decisión que marca un cambio de ciclo en el fútbol germano. El seleccionador de Alemania, Joachim Löw, dio por terminada este jueves la carrera internacional de Ballack, tras mantener una conversación con el veterano centrocampista de 34 años que ha sido capitán de su país y cuya última aparición con la 'Mannschaft', la número 98, se remonta a marzo del 2010.
«He hablado claro con Michael Ballack en varias ocasiones, en una reunión el pasado mes de marzo y también por teléfono. La campaña para la Eurocopa 2012 está a punto de empezar y era el momento de hacer una declaración clara», anunció Löw, que ya no contó con Ballack en los dos últimos partidos de clasificación contra Austria (1-2) y Azerbaiyán (1-3) disputados los días 3 y 7 del presente mes.
«Estos últimos meses muchos jóvenes jugadores demostraron sus capacidades y su potencial de desarrollo. Con ellos, la evolución de la selección nacional, desde el Mundial del 2010 en Sudáfrica, es totalmente positiva», aseguró el seleccionador germano, mientras, según desveló la agencia deportiva alemana SID, el jugador podría renunciar a participar en el partido de homenaje previsto para el 10 de agosto, contra Brasil. El exfutbolista del Bayern (2002-2006) y el Chelsea (2006-2010) sería entonces capitán de Alemania por última vez, lo que elevaría a 99 el número total de sus apariciones con la selección.
Ballack, internacional desde el 28 de abril de 1999 y capitán hasta que tuvo una lesión poco antes del Mundial de Sudáfrica 2010, competía por el puesto con Bastian Schweinsteiger, Sami Khedira y otros jugadores de la nueva generación, encarnada por Mario Gotze (Borussia Dortmund), de tan solo 18 años. Poco antes del Mundial la imágenes de Ballack con muletas dieron la vuelta a Alemania, triste de ver a su máxima estrella fuera de la gran cita.
A pesar de no tener el carisma de Oliver Kahn, Ballack, subcampeón de Europa en el 2002 y el 2008, fue durante una década el único representante alemán de primera categoría en el fútbol europeo. Philipp Lahm, defensa del Bayern de Múnich, fue quien se convirtió en capitán de la selección tras la lesión de Ballack y llevó al equipo hasta las semifinales en Sudáfrica.
Ballack, casado y padre de tres hijos, podría disputar todavía la próxima Liga de Campeones con el Bayer Leverkusen, aunque sufre las consecuencias de sus continuas lesiones, que tan solo le han dejado participar en diecisiete partidos de la Bundesliga en la temporada que acaba de terminar.