El preparador de porteros habla con él tras cada partido, busca corregir errores.
Thibaut Courtois aterrizó en el Atlético de Madrid el pasado verano procedente del Chelsea. Era el portero deseado en el Vicente Calderón, pero finalmente los ingleses se anticiparon en su contratación -pagaron nueve millones de euros- y en la ribera del Manzanares tuvieron que contentarse con una cesión por una temporada.
Su proyección hacía muy interesante para ambas entidades que recalara en un club en el que podía gozar de minutos e ir curtiéndose en el fútbol de élite. El belga se ha ganado el puesto en cada entrenamiento y ahora es titular indiscutible con el Cholo. Como también lo era para Manzano tras comenzar Joel como titular en los encuentros de la fase previa de la Europa League.
Pero Courtois no tiene que convencer cada fin de semana sólo a los técnicos rojiblancos. Ni mucho menos. El meta del Atlético tiene también muy encima al cuerpo técnico del Chelsea. Más concretamente a Christophe Lollichon, preparador de porteros del conjunto inglés. Lollichon tiene entre sus cometidos del día a día junto a Villas-Boas estar pendiente de las actuaciones de Courtois cada vez que se pone bajo palos de la entidad del Manzanares.
No en vano, el afamado técnico que los blues ficharon en 2007 procedente del Rennes, revisa todos los partidos del conjunto rojiblanco y analiza a fondo la actuación de su portero. Courtois es un diamante en bruto que se está puliendo poco a poco y, por eso, Lollichon toma nota de todo lo que le gusta y lo que no para informar tanto en su club como para ponerse en contacto con el propio meta belga y tratar de corregir determinados aspectos.
Así, Courtois recibe cada semana una llamada desde Inglaterra en la que le comentan aspectos de su juego a mejorar o correcciones que debe realizar bajo los palos.
El futuro del Chelsea
En Stamford Bridge tienen puestas muchas esperanzas en que el ahora portero del Atlético sea el guardameta del Chelsea por muchos años cuando se retire Peter Cech, con lo que tienen planificados minuciosamente todos los pasos que debe dar el belga en estos primeros años de carrera en la éltie.
De hecho, desde el club que preside Abramovich no se vería con malos ojos la posibilidad de que Courtois permaneciera otra temporada cedido en el Atlético para continuar con su crecimiento, algo que al propio cancerbero le agradaría, tal y como reconoció el pasado martes en rueda de prensa. En el Calderón, claro está, estarían encantados también de alargar la vinculación de un portero que ha hecho olvidar en gran parte a De Gea, uno de los últimos ídolos de la afición, que se marchó en verano al Manchester United.