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Carlo Ancelotti está preocupado. No es para menos. El Chelsea, tras el 1-1 del sábado ante el Everton en Stamford Bridge, figura a dos puntos del Arsenal, nuevo líder de la Premier, tras sumar apenas cinco de los últimos 18 en juego. Por una crisis de menor dimensión Roman Abramovich, propietario del Chelsea, destituyó a Jose Mourinho en septiembre de 2007.
Ancelotti no ocultó su disgusto tras el último pinchazo y apunta a sus jugadores. "Tenemos que cambiar nuestro comportamiento en los entrenamientos", les reprochó el técnico italiano, muy disconforme con la segunda parte de su equipo. "Es un asunto muy serio. Estoy enfadado, decepcionado y no sólo por el resultado. Tuvimos miedo, enviamos balones largos y ésa no es la particular manera de jugar del Chelsea, Es difícil entender por qué".
La afición despidió al equipo con silbidos ya que en los últimos minutos sólo pudo defender como pudo para evitar la derrota. "No esperaba que este momento difícil durara tanto", admite un Ancelotti a quien le urge reaccionar ya que este mes se enfrenta a Tottenham, ManU y Arsenal.
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