Cuando José Mourinho llegó al Chelsea, no tardó ni un día en pedir un mediocentro joven que supiera adueñarse de la medular. Le costó pero acabó encontrando, dando la titularidad y aprovechando todo el potencial de un prometedor nigeriano que había solicitado exclusivamente para ese puesto: John Obi Mikel.
Ahora, esa relación ha vuelto a ser la base para que colocaran al africano en el Inter de Milan después de que no llegara a un acuerdo de renovación con los Blues. En Italia insisten en la teoría de que Mourinho, en su afán por renovar el mediocampo del club neroazzurro y la defensa, hará una oferta por Mikel y Carvalho.
El nigeriano, llegado al Chelsea del modesto Lyn en 2006, dijo a la web londinense que no piensa en marcharse: “He logrado tener regularidad y estoy satisfecho con ese logro y la manera en que he contribuido al equipo durante esta campaña. Me encanta venir cada día a entrenar con los chicos y estaré decepcionado si no sigo viniendo más adelante”, dejó caer.