Arsenal y Chelsea se resisten a tirar la toalla. El Manchester United es líder de la Premier League con seis puntos de diferencia cuando faltan cinco jornadas. El diablo rojo Michael Carrick ha asegurado que tienen el título en sus manos pero desde Londres están esperando un fallo, para lanzarse al cuello del 'Man U'.
Cualquier tropiezo puede ser decisivo. Todo lo que no sea una victoria no vale para Chelsea y Arsenal. Los de Ancelotti, que siguen 'esperando' la llegada de Fernando Torres, reciben en Stamford Birdge a un West Ham que tiene la soga del descenso en el cuello. Peter Cech ha avisado de las intenciones 'blues': "El rival del Manchester somos nosotros".
Los 'gunners' de Arsene Wenger visitan al Bolton y no deberían tener problemas para ganar a un equipo que viene de perder 0-5 en semifinales de la FA Cup. Después de dejarse empatar una renta de 1-3 ante el Tottenham, muchos apeaban al Arsenal de la carrera por la Premier pero el técnico francés avisa: "La lucha por el título está abierta".
El líder, el Manchester United, jugará en Old Trafford contra un Everton enrachado (seis partidos sin perder). El equipo que dirige David Moyes no podrá contar con Arteta, lesionado, pero llega a Manchester con ganas de continuar su lucha civil contra el Liverpool por un puesto en la Europa League.
Esprintando por el cuarto puesto que otorga un billete (con escala) a la Liga de Campeones están Tottenham y Manchester City. Los 'Spurs' reciben al West Brom, revelación de la Premier y afincado en la zona tranquila. Por su parte, los 'citizens' de Roberto Mancini tiene la difícil empresa de ganar a domicilio al Blackburn Rovers. El equipo de la rosa, a dos puntos de los puestos de descenso, venderá cara su derrota.
La amenaza del descenso
En la parte baja todavía no hay, aparentemente, ningún equipo con pie y medio en la Championship. El colista es el Wolves, pero está a tiro de piedra (dos puntos) del Wigan, que marca el comienzo de la salvación. Los 'lobos' tienen que ganar en casa al Fulham, que busca una victoria para casi conseguir la salvación matemática.
Otro de los equipos con la amenaza del descenso rondando sobre su sede es el Blackpool. La revelación de la primera vuelta sigue enfangado en una racha desastrosa (cinco derrotas y un empate en seis partidos) y tiene que empezar a sumar si no quiere ser el primero en bajar de categoría.